miércoles, 10 de septiembre de 2014
Ver la vida en forma de reloj...
Esto es lo que me ocurrió, me encontré mirando por el ventanal de mi trabajo a una mujer que esperaba el colectivo.
Me detuve en la forma insistente con la que miraba el reloj. (Como si su mirada pudiera hacer que el tiempo se detenga o avance)
Fueron unos dos minutos lo que tarde en volver a mí para cebarme otro mate.
Recordé rápidamente que estaba en horario laboral, baje las escaleras y volví a mi rutina.
Trabaje de corrido hasta las 18:00 hs. Horario en el que habitualmente cerramos el local
Caminé hasta el tren unas 4 cuadras, llegue a la estación, me senté y tome mi celular para mirar la hora.
Eran las 18:12.
Según la información del tren debería estar pasando 18:14hs.
Fueron otros dos minutos en los que me permití dejar volar mi cabeza detrás de una bandada de pájaros que pasaba por lo alto.
Volé con ellos hasta que el sonido del tren me interrumpió. Subí!
Me senté junto a la ventana, agarre mis auriculares y puse música.
Cerré los ojos al escuchar la introducción de "Té para tres" y me fui una vez más...me fui con su voz, volé alto, muy alto.
No había tiempos, respire con una relajación tan grande que me asuste de mi misma y volví al "mundo".
Y ahí fue dónde sentí mi vida como el tic -tac del reloj.
Vivimos programados sin tener una mínima noción de ello.
Pensé cuanto tardamos en llegar al mundo.
El tiempo que transcurre desde que un espermatozoide es depositado en la vagina hasta que alcanza las trompas de Falopio (donde está el ovulo dispuesto a ser fecundado) es de unos minutos (alrededor de 15). Otra cosa es que esos espermatozoides pueden vivir dentro del organismo de la mujer unas 72 horas ( a veces más) con lo que si 3 días después del coito la mujer ovula entonces todavía puede ocurrir la fecundación. Ahora bien, no basta con que el óvulo sea fecundado, sino que todavía tiene que descender hasta el útero y adherirse a sus paredes, para lo cual necesita alrededor de 5 días. Si lo consigue entonces ya puede ser considerado embarazo.
Vi a mis padres, el paso del tiempo en ellos, en mis hnos y en mi.
Imaginé a mi madre cuando se entero que iba a ser madre, el tiempo que tardó en tenernos en sus brazos.
Parece que fue ayer cuando lloraba y corría a los brazos de ella, buscando contención tras pelearme con mi hna. Pero ya pasaron 20 años de aquel recuerdo.
Recordé mi primer día de clases, esa mezcla de sentimientos alegría y miedo, todo junto!
Siento que fue ayer la primera vez que me senté a diseñar...llevo cerca de 12 años diseñando.
Las vacaciones con mis amigas, lo fugaz con lo que se pasa la vida y estamos ahí...aferrándonos a ella en cada minuto.
Que difícil es expresar, me corre el tiempo...
Es eso, me corre el tiempo. En el mundo actual, todo depende del tiempo.
Cuantas veces sentimos dolor y ese ser querido nos dijo para consolarnos "que el dolor se cura, con el tiempo!"
A quién alguna vez una pareja no le pidió " Tiempo"
Cuantas veces deseaste que ese momento del abrazo sea eterno.
Aquella noche junto a él o ella, que sea interminable.
Cuantas veces te encontraste rindiendo un examen con falta de tiempo.
Cuantos sentimientos quedan anulados dentro de uno por que es "poco tiempo" o "mucho tiempo" para expresarlos.
Cuantos momentos con amigos, con tu pareja o simplemente con uno mismo suspendes por falta de tiempo.
Hasta que un día sufrís el alejamiento o la pérdida de un ser querido y te lamentas por no dedicarle tiempo.
Mejor dicho por no dedicarte tiempo...tiempo a vivir sin "tiempo"
A disfrutar cada minuto, a expresar sin miedo.
Para mí, HOY la vida depende de la intensidad con la que decidimos disfrutar cada “tiempo”.
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