Pensé muchas veces en como hacer para alcanzar la felicidad...
Esa mágica palabra que todos escuchamos, pero sólo pocos podemos experimentar.
Para algunos, la felicidad es pasajera. Para otros, permanente y para algunos directamente imposible.
Durante mucho tiempo, mi cabeza cuestionó su existencia.
Analicé minuciosamente mi vida, cada etapa que transité, cada experiencia...
Y llegué a la conclusión de que soy una mujer feliz.
Cuando quise ser del todo feliz, me anime a sonreír a diario, sin vergüenza!
A ver el dolor como una enseñanza.
Deje miedos y me anime...
Me anime a querer sin culpa.
A expresar mis sentimientos y a escuchar...
Aprendí a ver las críticas y mis errores como un aprendizaje.
Me permití cambiar, mi rutina, mi aspecto.
Soñé a lo grande, hoy concrete parte de mis sueños.
Sentí miedo, angustia...tuve días tristes y solitarios.
Tome envión y encontré, con mucho esfuerzo, el sentido de la palabra Felicidad.
No necesite muchos lujos.
Necesite un trabajo más ameno.
Tampoco necesite de un hombre en particular, más bien necesite sentirme a gusto conmigo misma.
No necesite mil amigos, tan sólo los incondicionales.
No necesite el apoyo de mi familia. Tan sólo la palabra de aliento de mi madre.
Encontrar momentos felices es más fácil de lo que pensaba.
Yo soy feliz!
Feliz cuando disfrutó de mis amigos.
Feliz cuando me siento útil.
Soy feliz cuando conozco gente (amo conocer gente).
Soy feliz cuando puedo abrazar a esa persona que quiero. Y decirle sin vergüenza lo que genera en mi.
Soy feliz cuando me regalan una auténtica sonrisa.
Soy feliz cuando me levantó y veo la mirada de papá y mamá.
Cuando puedo darme ese lujo de gastar plata en lo que quiero...
Soy feliz con mi ética, mi moral.
Y como llegue a esto?
Cuando pensé en mi.
Y no habló de pensar mucho, ni a lo grande.
Modifique mis grandes metas, en metas menos exigentes.
Le prioridad a mi forma de pensar, a mis principios e ideales. Dejando de lado los prejuicios por el que dirán.
Nunca fui de proyectar un gran futuro. Más bien siempre viví el día a día...
Vacíe la mochila. Deje lo que no me hacia bien a un costado del camino...
Camine liviana de equipaje.
Elegí por dónde viajar y como iba a realizar ese viaje.
Y así fue...tropecé con piedras. Caí... Me levante y seguí.
Y acá estoy, expresándoles una vez más lo que me pasa.
Puede que piensen que soy loca y demás... Pero no, tan sólo soy feliz!