Enfermarse baja la autoestima

Así es, no sé si soy la única pelotuda o nos pasa a todos.
La cuestión es que pase los últimos 7 días en cama, por ende mí rostro tiene un color pálido, ojeras pronunciadas, me brote toda por los medicamentos, estoy a un grano de recibirme de choclo. 
No solo me veo fea, sino que también me di cuenta que no soy valiente.
Mi momento de valentía fue toda una farsa...
Hace seis días atrás, llegue a la clínica con un broncoespasmo, para el cual me inyectaron decadron, pusieron oxígeno . Hasta ahí me la banque como una princesa. (Solita eh)
Recuero cuando me dijo la doctora: “ahora te vamos a inyectar decadrón”
Lo primero que pensé fue: “Genial, con el baúl de Tempra que tengo, no me va a doler”

Ingenua…para mi suerte, la inyección fue intravenosa. Semejante culo al pedo!
Ósea que me dolió como la puta madre, pero fui valiente. O creaí serlo.
Claramente era mayor el cagaso por no poder respirar.
Ayer me toco nuevamente ir a visitar al médico. Otra vez ronda de análisis.
Es patético cuando te toca hacer el de orina y vas caminando con la bolsita que contiene el frasquito con el pichín.

Me ve el médico y me dice, ahora tenes que ser valiente, anda a laboratorio y hacerte estos análisis.
En ese mismo momento pensé, porque carajo me hice la mujer independiente y le dije a mi madre que no hacía falta que me acompañe. Que pelotuda!
En fin, junte coraje…llegue al laboratorio y respirando profundo me dirigí al box de extracciones.
En la sala de espera había un chiquito de 5 años con su madre esperando para una extracción.
La madre le explicaba dulcemente que iba a entrar y un doctor iba a colocarle una aguja y solo iba a sentir un pequeño pinchazo.
El nene con cara de susto le pregunta a la madre si en verdad no iba a dolerle. Al cual le responde que no.
La muy yegua me mira y me dice:
- O no que es solo un pinchacito?
Sonreí, me hice la canchera y le dije: “ Si, como un mosquito, Ni te vas a enterar!”

Paso al box antes que el ñino.

El dialogo con el médico al entrar fue el siguiente:

-Hola, buen día!

- Buen día Doctor.

-Que anda pasando?, trajiste la orina?

- Si, tome.

agarra el tarrito y comenta: “todavía esta calentito”
Ese fue en el único momento en que mi cara tuvo un dejo de color rojizo (por la vergüenza).

Sonreí x compromiso y le comento que días atrás me habían dado decadron y tenía el brazo dolorido.

-Mostrame, a ver…Uff, nena. Te inyecto un ciego!
Y acota: quédate tranquila, ni te vas a enterar cuando te la clave.

No sé si tengo una cabeza con un doble sentido a flor de piel o el doctor era bastante vivo.

Me mira ambos brazos y me dice: Vamos con la derecha,
Coloco el brazo en posición, cierro la manito y escucho un:
“ Viste, ya entro y ni te enteraste” (Ya no era mi mente calenturienta eh!)

-Qué bueno. Ahora me considero valiente! (mientras miraba otro lado, ósea re cagona!)

- Listo, ya está.

Cuando escuche el: “ya está” gire la cabeza y como una pelotuda vi la jeringa incrustada en mi brazo, con la sangre dentro.
En ese momento el calor se apodero de mi cuerpo.
La saca, me mira, veo esa gotita de sangre caer x mi brazo y al médico que dice:
“Pero que valiente!!!”

A lo que respondo entre balbuceo:
- Sí, valiente. Mientras intento reincorporarme.
De pronto empiezo a ver borroso y escucho un: “estás bien?”
Pummm, me desmaye…
Cuando recupero el conocimiento nuevamente, veo la puerta del box abierta, al doctor preguntándome como me sentía y al nenito de cinco años mirando para donde estaba.

Salgo del box, me siento en una silla... bastante boleada aun. Se acerca el nenito, me mira y me dice:“ No era que no era nada?”
En ese momento creí que me volvía a desmayar de la vergüenza.

Mientras la madre del nene y el médico me miraban y sonreían con cara de: “dale pelotuda, el nene con 5 años se banca la extracción y vos te venís a desmayar por un pinchazo”

Para terminar de deprimirme el día, subo al colectivo y escucho al chofer que dice:
“POR FAVOR, UN ASIENTO PARA LA EMBARAZADA”

Miro para ver si atrás venia alguna embarazada y me descubro a mí misma sola, parada en el pasillo.
Todo el 168 mirándome y al chico que se encontraba sentado a mi izquierda dándome el asiento.

Aparte de maricona, gordita!