viernes, 19 de marzo de 2021

Como un rompecabezas…


En este momento de mi vida, me siento un rompecabezas sin armar.
Soy un gran puñado de piezas revueltas, buscando encajar para poder así ver otra vez una imagen nítida de lo que alguna vez fui.
Los cambios siempre fueron un completo desafío para mí. Al principio me cuestan horrores.
Metafóricamente hablando, aquí estoy,
separando las piezas, empecé por aquellas que tienen una cara recta, para formar los bordes, lo que sería mi círculo de contención.
Para poder unir todo, regresé a mi país, con mi familia, mis amigos, buscando esa contención que necesitamos cuando nos desarmamos por completo.
Regrese en un contexto especial, mi Buenos Aires querido te volví a ver y ambos estamos tan desarmados…
Pero aquí estoy!
Siempre consideré que era una "mujer luchona", de esas que no importaba que sucedía, siempre seguía ahí, con quejas, pero sonriendo y poniéndole el pecho al asunto. (ponerle el pecho es un decir… cualquiera que me conoce, sabe que olvidé mis tetas en el útero materno).
En fin, le tengo que poner humor, sea como sea, eso siempre fue parte de mi.
Pero ya me fui por las ramas…
Estoy en un duelo sentimental, los duelos también son algo que me cuestan mucho, sobre todo, esos duelos que uno debe hacer, aún con y por amor.
Me paso cuando viaje a Uruguay , mi mayor duelo, fue soltar mi país, mis amistades y familia. Se que puede sonar exagerado, pero cuando estás fuera, los detalles que pasamos por alto en lo cotidiano, como las juntadas familiares de imprevisto, los almuerzos, los sabores, las juntadas con amigos,las risas de los sobrinos, todo eso se vuelve un duelo.
Hoy mi duelo es diferente, mi rompecabezas se desarmó una vez más, pero esta vez, para acomodar piezas que no encajaban.
En el amor, cuando los caminos contienen bifurcación y las metas no son las mismas. Cuando nosotros ya no somos los mismos hay que aprender a hacerse a un costado.
Eso es importante, nunca hay que dejar de ser nítido, nunca debemos dejar que nuestras piezas se desacomoden y muestren un reflejo erróneo. Tenemos que ser muy cuidadosos.
Hoy miro mi caja, buscando ese reflejo de lo que era, cuidadosamente empiezo a acomodar mis piezas, tratando de que encajen sin esfuerzo. Y se que tengo que ser cuidadosa, porque cuando nos desarmamos tantas veces, es normal que algunas piezas tengan imperfecciones.
Quise escribir utilizando como ejemplo un rompecabezas, porque realmente así me siento.
De chica, pasaba horas armando rompecabezas de muchas piezas, armaba y desarmaba el mismo muchas veces. Y a medida que pasaba el tiempo y volvía a armarlo, las piezas encajaban distinto, algunas perdían su color.
Cuando nosotros nos desarmamos, quedamos con marcas y secuelas.
Lo importante, es tomarnos el tiempo necesario para poder poner cada pieza en su lugar. Con paciencia, cuidado y amor…
No importa cuánto tiempo me llevará terminar de completar mi imagen, solo importa empezar.
¡Siempre lo más importante es empezar!

1 comentario: